martes, abril 18, 2006

Ayuda sobrenatural a la policía

Cientos de videntes intervienen en las pesquisas criminales Puede que al escéptico Sherlock Holmes lo llene de vergüenza. Pero si Nostradamus viviera, en vez de médico y astrónomo, bien podría ser detective psíquico, y sus profecías posiblemente condicionarían la actuación de muchos cuerpos de policía mundiales.Afortunada o infortunadamente, en cada país los “Nostradamus contemporáneos” —videntes— se cuentan por cientos. Marinus Dykshoorn, Doris Stokes, John Catchings o Beverly Jaegers, entre otros, forman parte de la “cuadrilla” más famosa de detectives psíquicos.En los últimos años, uno de ellos ha copado las portadas de muchos noticieros: el brasileño Jucelino Nóbrega da Luz, quien posee extenso currículum de aciertos documentados. De acuerdo con el Banco Central de Brasil, Nóbrega alertó en 2001 sobre el millonario robo que la entidad sufriría en agosto de 2005, en el que se sustrajeron más de 70 millones de dólares. Pero el sueño más popular, según la cadena mexicana TV Azteca, fue el anuncio del paradero de Saddam Hussein en Iraq. Jucelino Nóbrega presentó ante la justicia —a la que acudió para reclamar la recompensa que ofreció Estados Unidos por aportar pistas de Saddam Hussein— acuses de recibo y copias de las cartas que envió a la Casa Blanca, indicando el lugar exacto donde se escondía el ex mandatario iraquí tras la invasión aliada en el país árabe. Pero de igual manera que los videntes aciertan con sus premoniciones o sueños, en muchas ocasiones se equivocan de forma clamorosa. En este sentido, el caso de la desaparición años antes en España de tres pequeñas, conocido como el de “Las niñas de Alcasser”, atrajo a numerosos videntes nacionales, quienes aseguraban que conocían su paradero. Dos de aquellos videntes se adentraron en el lugar —una zona boscosa—, con un péndulo en las manos, donde estaban las niñas ya muertas, según ellos. Según Manuel Carballal, autor del libro “Los expedientes secretos”, el péndulo debió estar caducado o no tener baterías porque las videntes no sólo no encontraron a las niñas, sino que tampoco hallaron el camino de regreso y tuvieron que ser rescatadas por la policía horas después. La búsqueda de los asesinos en serie se ha convertido en uno de los objetivos y retos principales para los detectives psíquicos. Nella Jones, una vidente de Reino Unido, fue protagonista de una historia de asesinos en serie, al ayudar en la captura del “Destripador de Yorkshire”, quien asesinó brutalmente a 13 personas en Inglaterra, entre 1975 y 1980. Cuando fue consultada por la policía, la señora Jones reveló que el destripador se llamaba Peter; conducía un camión de una empresa, cuyas iniciales comenzaban por C y T, y vivía en el número 6 de alguna calle de Bradford. Ese mismo año, la policía detuvo al asesino: Peter Sutcliffe, trabajador de la empresa Clark Transport y residente en el número 6 de Garden Laque, en esa misma ciudad. Paradójica “recompensa” Pero los casos no siempre tienen un final feliz para los psíquicos. En Illinois, Estados Unidos, la policía llamó a la población para que aportara cualquier información sobre el asesinato de una joven estudiante de 24 años. Steven Linscott, un residente de Oak Park, decidió acudir a las autoridades y contar un sueño que tuvo en torno a este caso. Linscott describió la escena del crimen tal como sucedió en realidad, pero fue juzgado y condenado a 40 años de prisión. Después, fue liberado al revisarse el caso.— Javier Caballero Lendínez

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