lunes, enero 23, 2006

La bolsa de Japón vive una época negra

Un cúmulo de fallas en 3 meses generan dudas en inversores La bolsa nipona no gana para sustos. Sus inversores ya saben lo que es vivir en la zozobra por los escándalos que desde hace tres meses se instalaron en sus plazas bursátiles. El escándalo surgido con el portal de internet japonés Livedoor —cuyas actividad bursátil y contable está siendo investigada por fraude—, se suma a otros que aparecieron con anterioridad y que dejaron el corazón de muchos inversionistas en un hilo, y a más de uno con un ataque de nervios. La lista negra de errores en Japón comenzó el pasado 1 de noviembre, cuando un fallo en el traslado de datos realizado la noche anterior, unido a la instalación de un nuevo software para aumentar las transacciones, paralizaron el sistema del piso provocando un retraso en la apertura de cuatro horas y media. Otro error se produjo el pasado 8 de diciembre, cuando la casa de valores Mizuho Securities recibió una orden de venta de una acción de la empresa J-Com a 650,000 yenes (5,600 dólares). Por un error humano, la casa de valores puso a la venta 650,000 acciones a un yen cada una, o lo que es lo mismo, 0.008 dólares por acción. El resultado fue caótico: en tan solo minutos, la empresa se vendió en 5,000 dólares. Luego, el error se corrigió, pero las consecuencias fueron fatales: una multa de más de 300 millones de dólares para la casa de valores y la dimisión del presidente de la bolsa, Takuo Tsurushima. Pero la lista de errores continuó: el 5 de enero, un corredor de Nikko Citigroup se equivocó y pasó una orden de compra de títulos por una cantidad 1,000 veces superior a la inicial. El 8 de enero, un corredor de Daiwa Securities SMBC transmitió por error una orden de venta de 25,000 títulos de la compañía Sumitomo Mitsui Financial Group, cuando la venta de títulos pertenecía a otra sociedad. La casa de corretaje intentó volver a comprar los títulos vendidos por error y lo logró casi en su totalidad, pero a un precio más elevado, lo que conllevó pérdidas financieras para la casa. Los problemas se hacen comunes en la nación de las computadoras y los “chips”. El siguiente error puede no tardar en llegar. Los inversores ya están temblando.— Javier Caballero Lendínez

No hay comentarios: